jueves, 3 de diciembre de 2009

Manifiesto: En defensa de los derechos fundamentales en Internet


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…


1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.


2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 de Noviembre


Dos carteles han inundado las calles. En uno de ellos se ve una mujer alegre y desafiante, y en letras rosas el lema "De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será más que yo". En el otro se ve un hombre de pelo en pecho, y en letras azules otro eslogan: "De todas las mujeres que haya en mi vida, ninguna será menos que yo".

Hoy es el día contra la violencia de género. Una tipo de violencia que, cuando se tipificó en el código penal, no se quiso que se llamase violencia doméstica porque, al parecer, restringía su ámbito y la violencia que se penaba podía traspasar los límites del hogar. Estoy de acuerdo con ello, pero aplicando el razonamiento pues es hecho por las mismas personas, ¿qué significa entonces el cartel que me dirigen?

Si no me restrinjo al ámbito doméstico, ¿qué hago con mi jefe?

Hoy es el día contra la violencia de género. Cuando se tipificó como delito se incluyeron ciertas cláusulas que hacen que si la violencia la sufre una lesbiana de manos de su pareja tenga menos valor que si la sufre una heterosexual. Cuando la sufre un homosexual tiene menos valor que si la sufre una heterosexual. Ambos casos ya se han dado y juzgado.

Si me refiero a las connotaciones de la ley, ¿qué pinta un ministerio que se llama de igualdad legislando en la desigualdad y divulgando carteles que la fomentan?

Hoy es el día contra la violencia de género. Cuando se tipificó como delito se hizo para defender a las mujeres que aún hoy se consideran menos que un hombre por el mero hecho de que él es un hombre. Mujeres que tienen miedo a mirar un cartel delante de su pareja o a hacer comentarios. Mujeres que no miran de frente porque no se atreven. Mujeres que no se identifican con el cartel porque no consideran que ellas sean esa imagen de mujer echada pa'lante.

Si me refiero a la percepción femenina de la campaña, ¿a qué incita una imagen de mujer desafiante a una mujer desafiante? ¿A buscar la igualdad esa del nombre del ministerio, la vida en colaboración, las diferencias dentro de la diversidad y no del revanchismo?

Hoy es el día contra la violencia de género. Cuando se tipificó como delito, y a pesar de las recomendaciones de la RAE, se usó ese término lingüístico y no violencia sexual porque el segundo tenía unas connotaciones diferentes, y el elegido englobaba también aquellas.

Si me refiero al ámbito sexual, ¿quiere el ministerio de igualdad con su campaña guiarme en mi lectura del kamasutra?

Hoy es el día contra la violencia de género. Cuando se tipificó como delito se renunció a llamarla violencia machista, a pesar de que es a ella a la que se refiere de facto, porque se consideró que hay hombres que no se consideran machistas que no se sentirían aludidos por el término y seguirían ejerciéndola. Y los hombres machistas lo harían a mucha honra.

Si me refiero a la reacción de los hombres ante la campaña, ¿cómo se siente ante ella un hombre que vive sin recurrir a la violencia que la casa que compró en matrimonio sea ahora habitada por su ex-mujer mientras él paga media hipoteca, la manutención de los hijos comunes y él a los 42 se ha visto obligado a vivir de nuevo con sus padres porque no le queda ni para alquiler? ¿Tendrá la percepción de que es justo que ninguna mujer de su vida sea menos que él?

Y ¿cómo se sentirá el hombre tan hombre de la foto? ¿Se verá influenciado por esa z tan moderna que adorna el Zero dedicado a la tolerancia? ¿Pensará que nunca una mujer será menos que él? ¿O se sentirá amenazado por una campaña claramente hostil a sus derechos y percibirá algo parecido al cartel que he creado para el artículo, letras rosas incluidas?

Hoy es el día contra la violencia de género. Delito, y como tal tipificado en la ley, por supuesto. Día para pedir una ley en igualdad, que pene con fuerza a esos 49 asesinos hombres que mataron a su pareja femenina de enero a octubre. Que no permita que haya hombres que pongan la mano encima a una mujer porque es más débil. Que castigue a las mujeres que maltratan psicológicamente a sus maridos calzonazos del mismo modo que a los hombres que arrollan la personalidad de las mujeres.

Y ya puestos a pedir aunque para esto no haya día, que la petición de igualdad no se restrinja a un ministerio y afecte a todos los ámbitos, economía, educación, trabajo, fomento, interior y asuntos exteriores. Igualdad de hombres y mujeres, negros, gitanas, inmigrantes, cristianos viejos, comunistas y ricos señoritos, en derechos y obligaciones. Que se eduque en igualdad para que no haya mujeres que se crean menos, para que no haya hombres que se sepan más, para que no haya mujeres que se crean más. Que desaparezca el ministerio de igualdad y que las campañas de carteles caca que no sólo no convencen a nadie sino que además son contraproducentes se las dejen al Carrefour, que las hace estupendas.

martes, 17 de noviembre de 2009

Ego

Nunca me ha caído bien este tipo. El que tenga algunas canciones que me gustan no quita que el resto de ellas me parezcan ramplonas.

Además, es (o era) un guapo reconocido y eso me ha dado siempre un punto de envidia.

Varias cosas me molestan de él.

La principal, que pontifique cada vez que hable. Le puedo reconocer experiencia en la parte de vida que le ha tocado en suerte; le puedo reconocer que haya conocido gente interesante. Pero no recuerdo que tenga muchos doctorados, que sus publicaciones sean libro de lectura obligada en universidades, que sus canciones no sean poco más que de evasión.

No me gusta que sea tan políticamente correcto. Tan guay que diría alguien. Tan predecible en su catecismo de enrollado. Aunque, no quiero ser injusto: le puedo reconocer sus buenas intenciones.

Tampoco me gusta que nade y guarde la ropa. Que juegue a la ambigüedad sexual cuando ya no se estila. Que ya la gente puede salir del armario si le apetece; que, leñe, ya no estamos en los tiempos de hacerse pasar por novio de la Obregón .

Lo que no podía suponer es que estuviese tan encantado de haberse conocido. Que su ego fuese tan grande. Tan monstruoso que ni él mismo se ha dado cuenta de lo que sus palabras traslucen.

El caso es que don Miguel tiene cuenta en Facebook. Y desde ella nos da el siguiente mensaje del que no suprimo nada para que no penséis que soy malintencionado:

Mis queridos todos y mis todas queridas... A partir de hoy empieza una era nueva. Así como os lo anuncié, así hoy os aviso.
Pronto, muy muy pronto, empezaréis a tener noticias frescas de mi nuevo trabajo del que sé os urge saber. Bien pues... estad alerta que en breve os iré dando gotas de su perfume y voy a hacerlo a diario y en primera persona. Como que me apetece que así sea. Hoy empieza la cuenta atrás de la cuenta adelante...

Gracias por haber estado ahí desde siempre y desde ya mismo tirad de olfato que quien os escribe, éste sí que soy yo, Miguel...

¿Tenéis suficiente cardio a prueba pa aguantar la prueba? Contádme...

Besos y abrazos a todos/as... y otras chuches.
Como siempre y de nuevo...
Miguel.

Voy a obviar el tono guay. El todos/todas, queridos/queridas.

Obviaré también la redacción, propia de una tarea escolar del colegio de pago al que debió ir, no sé si con aprovechamiento.

Todo ello queda borrado por la transcendental noticia de que empieza una nueva era. ¿Se terminó el hambre en el mundo? ¿Ya no queda ningún dictador gobernando? ¿Se detuvo el cambio climático?

No; mucho mejor: Miguelito saca disco.

Menos mal que se aviene a informarnos de ello porque, como es obvio, a todos nos urgía saber esa noticia. Ya podré dormir tranquilo y mi vecino, aunque no pueda pagar la hipoteca, podrá tener tranquilidad de espíritu.

Eso sí, como nosotros, pobre plebe, somos muy ansiosos, no es recomendable que recibamos las novedades de sopetón. Así que nos dará las noticias de poquito en poquito. Para que no nos atragantemos ni nos embriaguemos con tamaña excelsitud.

Pero basta ya de escribir aquí. Debo inmediatamente avisar a Boselito que sí, que he tenido suficiente cardio para no morir infartado ante la noticia. Pobre, cómo se preocupa por nosotros.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Lo mejor que podría pasarme


Yo tenía 6 o 7 años y mis padres me habían comprado para clase un tubo de pegamento, tal y como decía la lista que nos había dado la profe. Era el típico pegamento cilíndrico de tapa naranja, pensado para pegar papel. Pero varias niñas de la clase tenían un pegamento muy bonito, líquido, en un bote transparente con florecillas. Y el líquido era azul con puntitos rosas. ¡Era precioso!

Yo quería el pegamento rosa. Necesitaba el pegamento azul y rosa. Mi madre me dijo que ni hablar. Yo ya tenía un pegamento, pero sobre todo, el pegamento azul era malo. No estaba pensado para papel, no pegaría bien, no duraría, se salía y se pegaba a las manos.

Pero ¿a mí que me importaba todo eso? ¡Tenía 6 años! Yo sólo sabía que el pegamento rosa era lo mejor para mí. Que las niñas que lo tenían eran mucho más felices que yo.

Mis padres todopoderosos podrían comprarmelo si quisieran y no lo hacían porque no querían. Simplemente. Eran malos, no había otra razón.

Y entonces sucedió un milagro.

Volviendo a casa con mi madre, en el suelo, un billete de 100. De esos marroncitos con un hombre calvo y con gafas que yo entonces ni idea de quién era. Sobre todo porque yo casi nunca tenía un billete, sólo monedas.

Mi madre me concedió el libre albedrío. Me dejaba gastarme los 20 duritos en lo que yo quisiera.

Apuesto a que no adivináis qué me compré. Renuncié a las chucherías y me compré un pegamento azul y rosa. Por la cara de mi madre a ella se le había olvidado que yo podía elegir el pegamento, pero no me dijo que no lo hiciera. Cumplió su promesa.

El final de la historia es que el pegamento me estropeó todas las hojas del cuaderno en las que lo usé, se cuartearon y arrugaron; los colores de los papeles que pegué con él se corrieron y me mancharon el resto de hojas. Tuve que repetir los deberes de varios días en un cuaderno nuevo.

Supongo que mi madre ese día creyó en los castigos divinos. No siempre los finales corren a favor de la pedagogía paterna y las moralejas, también para los adultos hay cosas incomprensibles.

Y yo, mientras repetía todo, aún no entendía cómo podía haber pasado. No comprendí que el pegamento era una basura hasta años después. Y aún recuerdo perfectamente la historia y lo bonito que me parecía el pegamento azul con puntitos rosas, lo mejor que podría pasarme.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Blas de Lezo



Los ingleses ordenaron tapar una derrota vergonzosa. Los españoles no necesitaron ordenar no airear una victoria impresionante. Ya lo hacemos de forma natural.

Hace tres siglos y hoy, la BBc publica un artículo sobre el tema. No lo he encontrado en ningún periódico español. Menos aún pedir algún recuerdo oficial. Yo no conocía la historia.

Somos valientes, cabezotas y aguerridos, tuvimos el más grande imperio del mundo, fuimos el terror del resto, y fuimos y somos idiotas. Así somos los españoles. Lo queramos o no.



jueves, 29 de octubre de 2009

Hasta los huevos.


No es la primera vez que estoy tentado de escribir un artículo semejante y desisto.

Unas veces porque los ánimos se serenan, otras por pereza, otras, en fin, porque no tengo ganas de encabronarme.

Pero ya no puedo más.

Van trajeados a diferencia de los otros a los que defienden. Hay que tratarlos con deferencia, puesto que son representantes del pueblo y ostentan cargos y responsabilidades.

Saben nadar y guardar la ropa y no dan puntada sin hilo.

Cuando parecen razonables es porque quieren que nos confiemos. Parecen de los nuestros pero no lo son.

Tiene el alma podrida.

Son más cobardes que los asesinos que, al menos, se arriesgan a pasar años su vida en la cárcel.

Son más ruines que el brazo político de los matarifes porque al menos a estos se les ve el plumero mientras que ello siempre pueden condenar el atentado pero nunca darán un paso más allá.

Se las dan de demócratas cuando son una mierda.

Se las dan de patriotas (en lo suyo) cuando son peores que las hienas.

Justifican lo injustificable con tal de seguir creyendo en su falsa idea de que hay una patria vasca.

Miente, tergiversan y no necesitan robar porque ellos son muy finos.

Pandilla de hipócritas. Algunos se dicen católicos pero le mirarán el DNI a alguien antes de auxiliarle o darle un consuelo.

Tienen y quieren el protagonismo pero harán lo posible porque la viuda o el hijo no hable de más, no vaya a ser que alguno de los suyos le de por pensar y se compadezca.

Se creen elegidos cuando, si entran en la historia, lo harán por el estercolero de ella.

Son ellos. Es su partido. Vomito sobre ustedes y, aunque no me quede contento, al menos me quedo a gusto.

http://www.elpais.com/articulo/espana/Arzalluz/desata/polemica/calificar/Otegi/buen/patriota/elpepunac/20091029elpepinac_9/Tes



miércoles, 21 de octubre de 2009

Three quarks for Muster Mark!


Cuando yo iba al instituto el latín era asignatura obligatoria. Recuerdo que mi profesora nos dijo al inicio de una clase que los griegos tenían una sociedad avanzadísima, que eran los creadores de la democracia tal cual la conocemos y aplicamos hoy en día, que sus métodos arquitectónicos no habían sido superados, y que incluso en el ámbito de la ciencia por más que nos creyésemos haber avanzado los griegos ya habían teorizado de forma correcta incluso sobre la existencia del átomo. En sendas afirmaciones me demostraba su vasta cultura general.

Demócrito teorizó sobre una estructura fundamental, efectivamente. Pensó que cada tipo de materia conocida estaría compuesta de partículas elementales; Definió esas partículas como la mínima porción que se pudiese obtener que mantuviese la “esencia”, las propiedades, de dicho tipo de materia, y lo llamó átomo (indivisible).

Pasemos por alto que pensaba que sólo había cuatro materias esenciales y por tanto cuatro tipos de átomos, y que entre los griegos su teoría de lo indivisible no tuvo mucho éxito y se olvidó hasta que la ciencia avanzó lo suficiente como para saltarse a Aristóteles y sus cuatro elementos, ya en el siglo XIX. Y es que del mismo modo que la democracia y arquitectura actuales se parecen a las griegas más o menos lo que un huevo a una castaña, lo mismo pasa con la teoría de los átomos.

Eso sí, lo que Demócrito llamó átomo es lo que seguimos llamando átomo. Es la mínima porción de una materia que mantiene las propiedades físicas de esa materia. Hay 109 tipos de átomo conocidos entre naturales y artificiales, y por tanto de materiales simples. Combinaciones de átomos (moléculas) son posibles para formar otros tipos de materia con otras propiedades. Su clasificación se observa en la tabla periódica de los elementos.

En lo que fallaron los griegos fue en el nombre del concepto, porque los átomos no son indivisibles. Y los físicos llevan desde los años 30 del XX intentando descubrir de qué se forman los átomos. Aún están en ello, y lo que queda. El acercamiento a la materia se hace con la esperanza de una solución bonita, del tipo encontrar muy pocas partículas diferentes que formen todos los átomos. Pero no sólo no es así, sino que hay tantas que ni siquiera se ha podido crear una tabla estilo la de los elementos, y cada día surgen más partículas diferentes según se mejoran los aparatos de investigación. Pero puedo intentar una explicación simple (y por tanto muy simplificada) que nos acerque al mundo de la estructura de la materia.

Supongo de todos conocido que todo átomo se forma de dos partes: núcleo y corteza. Durante un tiempo se pensó que la materia se componía de tres partículas, neutrones (con masa, sin carga), protones (con masa, con carga positiva) y electrones (con carga negativa, con masa una milésima de las anteriores). ¿Por qué se pensaba eso? Porque los aparatos de medida estaban diseñados para medir carga y masa, y esa es la diferencia entre esos tres tipos de partícula. ¿Y por qué los aparatos estaban diseñados para ello? Pues porque era la física que se conocía. ¿Cómo interactúan los cuerpos entre sí? A nivel macroscópico de dos modos: Por gravedad (masa) y por electromagnetismo (carga). Dos fuerzas de interacción, dos modos de medir.

La primera partícula que evolucionaba la teoría de los dos tipos de interacción diferenciados se llamó fotón. La luz durante el siglo XIX fue considerada una onda, y con la teoría electromagnética se explicaba. Pero no todas sus propiedades entran en ese concepto, para explicar que la luz se curve al acercarse a un planeta hace falta acudir a la gravedad, y por tanto a una masa. La luz debe ser onda y materia, y esa materia es pequeña y sin carga.

Damas y caballeros, aquí viene nuestro amigo Einstein y su E=mc^2. ¿Veis como sí os sonaba?

En los años 30 los físicos empezaron a bombardear átomos con partículas de las conocidas, y de las interacciones salieron distintas partículas con distintas propiedades y tan elementales como las 4 anteriores. Muchas nacen y mueren en la colisión y sólo existen un tiempo infinitesimal, porque surgen de la desintegración de las anteriores y se desintegran rápidamente a su vez liberando energía. Y lo que iba a ser llegar a la belleza de lo perfecto se convirtió en miles de fenómenos subnucleares. Se había abierto la tarta para una nueva física.

Ya en los años 50 la tarta tenía tantas porciones que se había hecho inmanejable. Se dice que Fermi afirmó que si hubiese previsto eso se hubiera dedicado a la botánica. En los años setenta y ochenta se conocían varios cientos de partículas.

¿Hemos avanzado algo? Sí, pero aún queda mucho camino que recorrer. Aún así, voy a intentar, siendo muy osada, resumir de forma muy simplificada cuántas partículas interactúan entre sí para formar la materia conocida y actual.

A nivel atómico existen dos fuerzas más de interacción, la nuclear fuerte y la electrodébil. La interacción débil es la responsable de mantener cohesionado el átomo, y de las relaciones entre átomos y moléculas. Tenemos un tipo de partícula fundamental que es aquella que sólo se ve afectada por la interacción débil. A esas partículas las llamamos Leptones.

Existen seis leptones: el electrón, el muón, el tau y tres neutrinos asociados a cada uno de ellos. Además cada uno tiene su antipartícula. En total 12 leptones. Se diferencian entre sí en su carga, masa, y/o en otras propiedades más complejas.

La interacción nuclear fuerte o fuerzas cromáticas hace que se formen partículas antes consideradas elementales a partir de otras más simples que se mantienen unidas entre sí. Por tanto, estas últimas son partículas fundamentales. A estas partículas las llamamos Quarks.

Se teorizaron primero y se han descubierto experimentalmente después seis tipos de quark: up, down, charm, strange, top y bottom, y sus correspondientes antiquarks. Pero sólo up y down son estables y forman la materia que vemos.

Debido a la interacción nuclear en la naturaleza no se encuentran quarks aislados. Forman otras partículas, los hadrones, uniéndose en grupos de dos (mesones) o tres quarks (bariones), que se sepa hasta ahora. Tanto el protón como el neutrón son bariones.

Y hasta aquí hemos llegado... de momento. No tenemos respuesta a muchísimas preguntas. Por eso los físicos siguen bombardeando partículas con otras partículas en los aceleradores y observando qué hacen las nuevas partículas que resultan. Para ver si se encuentra un aτομον, una partícula indivisible que forme la materia.

Una última curiosidad que he aprendido hoy con la bibliografía del artículo (y es que estas cosas las tengo, por desgracia, muy oxidadas). ¿De dónde procede el nombre de Quark? Pues en el año del Señor de 1963 Gell-Mann había descubierto que el protón estaba formado por tres partículas fundamentales. Haciendo un descanso en sus investigaciones se puso con una lectura ligerita, Finnegans Wake, de James Joyce:

Three quarks for Muster Mark!

Sure he has not got much of a bark

And sure any he has it's all beside the mark.



Quark era como el grito de la gaviota. Pero la frase three quarks encajaba bien con lo descubierto y así nació el término.

¿Cuál es la moraleja de este artículo? Pues que hay personas de letras que no pasan de enseñar latín a adolescentes y que asumen que la ciencia no avanza desde Grecia, y personas de Ciencias que descubren partículas, son mundialmente reconocidas y leen a Joyce, pero lo único seguro es que los de ciencias no tienen cultura general y los de letras sí.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Segunda Guerra Mundial. II: Hitler como estratega


La manera habitual de despachar las habilidades estratégicas de Hitler es considerarlo como un chapucero que hizo todo lo posible para perder la guerra. No está falta de razón la argumentación anterior pero creo que merece cierta atención algunos matices.

En una guerra (y en los preparativos de esta) que determinada estrategia sea buena depende, por supuesto, de las estrategias de los aliados y oponentes. Así que quizá, pueda ser instructivo dar un repaso a las aptitudes de los diversos estadistas que intervinieron en el conflicto.

Si a todos ellos los pusiéramos en una clase instituto y valoráramos su pericia, el papel del tonto le correspondería sin duda a Mussolini. Un país de segunda división, Italia, derrota a uno de tercera, Etiopía. A partir de ahí (incluyendo la paliza que el ejército republicano dio al contingente italiano en Guadalajara) todo son despropósitos y derrotas: invasión de territorio británico en el norte de África, invasión de Grecia y Yugoslavia. Pero hasta el más tonto de la clase tiene un amigo: en este caso Hitler que le saca una y otra vez las castañas del fuego mientras compromete su propia estrategia global. Ni Hitler tenía intención de invadir el África británica (por una razón que comentaré después ) ni el perder un tiempo quizá precioso, de cara a la invasión de la URRSS, en la primavera del 41 en invadir los Balcanes.

La estrategia de los japoneses fue muy motivada por las circunstancias. Una vez que Estados Unidos hizo efectivo el bloqueo petrolífero, a ojos del alto estado mayor nipón sólo había dos opciones: o una muerte lenta o el ataque a Estados Unidos. Fue una jugada, más que arriesgada, desesperada. Y si aceptamos la lógica bélica japonesa, no hay nada que objetar a ella. Para los medios disponibles, el avance japonés en territorio británico y la defensa posterior de lo conquistado fue muy eficaz.

Si Italia era el alumno tonto, Japón era el que hace lo posible por aprobar pero no lo consigue.

¿Y Francia e Inglaterra?

Obviamente, son los alumnos a los que la Primaria (Guerra Mundial) se les dio estupendamente no se prepararon para nada la Secundaria (Guerra Mundial).

Impusieron el Tratado de Versalles que estranguló la economía alemana y radicalizó su política. Pero una vez Hitler en el poder dejaron que incumpliera las cláusulas de contención armamentística, consintieron que el austriaco se merendara sin disparar, armado sólo de su bravuconería, trozos importantes de Europa. Minimizaron el riesgo de guerra. No movieron un dedo por salvar Polonia.

Al menos, los ingleses tenían un ejército moderno pero los franceses ni eso: de nada les sirvió el ingente gasto de la línea Maginot y desconocían un uso eficaz de los blindados.

Estados Unidos fue el alumno aplicado con enorme potencial. Grosso modo la decisión estratégica más importante de la guerra fue decidir dónde hacer el mayor esfuerzo: en Europa o en el Pacífico. Roosevelt se decantó por lo primero y eso pudo acortar la guerra en Europa. Previamente, antes de entrar oficialmente en liza, Roosevelt tomó otra decisión transcendental: el ”alquilar” material bélico a Gran Bretaña lo que le permitió aguantar la embestida germana del año 40 cuando casi todo estaba perdido.

Lo demás, desde mi modesta opinión, es una labor aplicada pero poco imaginativa: producir mucho, cuidar a los soldados y procurar modernizarse.

Al final de la guerra, Truman tuvo que tomar otra decisión que aunque no hubiese cambiado el resultado de la contienda fue importante para las décadas posteriores: el uso de armas atómicas. Pero de ese tema me gustaría tratar en otro artículo.

El caso de la URRS es completamente atípico. Stalin hizo una tremenda purga en el ejército con lo que el ataque alemán de 1941 no pudo tener otro resultado que el catastrófico. A diferencia de Hitler, Stalin tenía alguna capacidad de autocrítica: consiguió ensamblar (a costa en algunos casos de rescatar del gulag a militares que él mismo había mandado allí) un competente cuerpo de oficiales que evitaron la debacle. Otra diferencia respecto a Hitler es que no se creía un sabelotodo y supo delegar. Más que llevar el curso de la guerra lo que hizo fue dejarse aconsejar y, llegado el caso, azuzar la rivalidad entre sus generales. Y, por supuesto, contaba con una inmensa retaguardia llena de fábricas para abastecer y modernizar su ejército.

Llegamos por fin a Hitler.

Si consideramos que fue él quien empezó la guerra y quien acabó perdiéndola, parece temerario considerarle un buen estratega. Pero lo cierto es que hasta el año 41 el conjunto de éxitos es asombroso: logró anexionarse territorios solamente por medios diplomáticos mientras reforzaba su ejército; neutralizó durante unos años a la URRS a cambio de regalarle media Polonia, machacó a Francia y estranguló a Gran Bretaña.

Hay dos críticas habituales que se le suelen hacer a Hitler sobre su actuación en esos años. La primera es que la distribución de recursos a sus ejércitos fue desigual. En general, Hitler se deslumbraba fácilmente por las novedades técnicas. De ahí su entusiasmo por los blindados y los submarinos y, posteriormente, su irracional empeño en obtener “armas milagrosas”.

Lógicamente los presupuestos eran limitados y no pudo desarrollar con la misma efectividad y modernidad todo su ejército: su armada era pequeña, sus cazas decentes pero sus bombarderos terminando siendo anticuados.

No obstante, considero que para su objetivo de guerra corta, los desarrollos eran los adecuados.

La crítica más habitual es la de culpar a Hitler de no haber previsto la invasión de Inglaterra. Lo cierto es que conquistada Francia, ni existía una armada de invasión de las islas británicas ni fuerza aérea aplastante para tener una rápida superioridad aérea.

La crítica es justa pero olvida un detalle: que Hitler no consideraba a Gran Bretaña un enemigo irreconciliable. Él hubiese estado contento con que Gran Bretaña le ofreciese una paz honorable y le dejara las manos libres con la URRS. En su imaginario, el continente europeo debía ser germánico pero el Imperio Británico debía encargarse de mantener el orden del extrarradio.

Resulta espeluznante imaginar qué hubiese ocurrido si en el año 40 Gran Bretaña hubiese pedido la paz. Alemania hubiese tenido las manos libres para la URRS y Estados Unidos ninguna excusa para invadir el continente desde Inglaterra.

La invasión de la URRS fue (como siempre) optimistamente planificada y ese fue el principio del fin. Llegó el invierno del 41: los alemanes tenían a vista de prismático Moscú pero los soviéticos contraatacaban. El estado mayor alemán sugirió una retirada. Hitler, temiendo que esa retirada fuese un desastre de magnitud napoleónica, ordenó aguantar pasase lo que pasase.

Y acertó.

Quizá fue su gran éxito estratégico y, sin embargo, el germen de todas las calamidades posteriores. Porque, para empezar, el acomplejado cabo desconfió todavía más de los orgullosos junkers prusianos por lo que las opiniones de los militares de postín empezaron cada vez a ser menos tenidas en cuenta y estos fueron sustituidos por una camarilla de lameculos. En segundo lugar, Hitler se creyó infalible: si había acertado con la estrategia correcta en el 41, lo haría siempre. Y esta estrategia, básicamente, era no ceder ningún terreno.

El germen de la derrota de Stalingrado fue el éxito de la no retirada de Moscú.

Otros errores fueron, curiosamente, fruto de una virtud de la que raramente hizo gala Htiler: amistad y mantener su palabra.

Amistad con Mussolini que le llevó a tener que intentar arreglas las torpezas de este, obligándole a abrir frentes innecesarios.

Mantener su palabra a los japoneses lo que le hizo declarar la guerra a Estados Unidos con el que, al menos nominalmente, no tenía ninguna querella.

Del final de la guerra mejor no hablar. Dice mucho del soldado alemán que a pesar de los despropósitos de su máximo líder, la guerra durase lo que duró.

Sí, Hitler fue un mal estratega. Pero ni mucho menos estuvo por debajo, en incompetencia, engreimiento o falta de sentido de la realidad, que algunos de sus rivales o aliados.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Fila, María. Fila.



Este mapa está volando por internet. No, no es el recorrido de la próxima vuelta ciclista. Resulta que si los parados españoles tuvieran que ponerse en una sola cola para sellar la cartilla, y entre ellos dejasen un metro de espacio, la cola podría ser la que se ve en él. No deja de ser impactante.

Podemos combinar ese mapa con el hecho de que 300000 personas que tienen derecho a cobrar 430 euros mensuales a cambio de hacer un curso en el horario que sería laboral si trabajasen, sólo lo hayan solicitado 23000. Ambos datos vistos juntos son muy significativos.

En fin. Que no me gustaría verme en esas. Es que odio las colas. Esperar me pone nerviosa, y luego está el típico que va acercándose el metro de distancia como quién no quiere la cosa, y a ti te pilla en Granada pero vas viendo que el listo se les está colando a los de la altura de Lorca que no se enteran. Y el señor de detrás: ¡Oiga, que hay una cola, caradura! ¡Que yo llevo esperando desde Burgos! También está el caso de los que se ponen en paralelo y ahí siguen toda la espera mientras se avanza lentamente, y no se cuelan en ningún momento pero están todo el rato ahí, tocando las narices en un sí pero no(1). Total, una lata. Así que por mucho que cueste levantarse de mañanita, y aunque haya que aguantar jefes, horas, y todas esas cosas tan agradables, Virgencita, Virgencita...


(1) Aunque en esta cola eso igual no pasaba, porque no habría italianas :P

martes, 22 de septiembre de 2009

Tareas veraniegas. Solución al Ejercicio 2.

PROBLEMA 2.- Dados dos números, x, y, la media aritmética se define como A(x,y)=(x+y)/2; la media geométrica como G(x,y)=Raíz(x·y) y la media armónica como H(x,y)=2/(1/x+1/y)

Por ejemplo, A(3, 11)=(3+11)/2=7;

G(2, 50)=Raíz (2·50)=10;

H(2, 6)=2/(1/2+1/6)=3.

Se trata de encontrar el menor par de números enteros distintos (x,y) tales que su media aritmética, geométrica y armónica sean enteras.

SOLUCIÓN.-

Para los que sepan programar no les resultará difícil realizar un corto programa que les dará las soluciones más pequeñas a este problema: (10, 40) , (5,45), etcétera.

Comprobemos que, en efecto, (19, 40) es solución:

A(10, 40)=(10+40)/2=25

G(10,40)=Raíz(10·40)=20

H(10,40)=2/(1/10+1/40)=2/(5/40)=80/5=16

Es fácil demostrar que hay infinitos pares (x,y) que tienen medias aritméticas, geométricas y armónicas enteras.

La manera más trivial consiste en darse cuenta que estas tres medias son homogéneas. Es decir, que para cualesquiera tres números x,y, t se cumple que A(t·x,t·y)=t·A(x,y) y lo mismo para las otras medias.

Por tanto, si hacemos x=10, y=40 (nuestra solución) y t=3, por ejemplo, tenemos que

A(30,120)=A(3·10, 3·40)=3·A(10, 40)=3:25=75

y de la misma forma

G(30,120)=3·G(10,40)=3·20=60

H(30,120)=3·H(10,40)=3·16=48.

Hay una manera más elegante de obtener solucione a este problema. Partamos de dos números, x, y tales que su producto sea un cuadrado. Por ejemplo x=3, y=12. Tenemos que G(3, 12)=Raíz(36)=6. Así que ya tenemos que la media geométrica es entera. Pero desgraciadamente la media armónica no lo es pues H(3, 12)=2/(1/3+1/12)=2/(5/12)=24/5. Haciendo t=5, que es el denominador que nos aparece en la media aritmética, tenemos que si x'=5·x=15, y'=5·y=12=60 podemos comprobar que H(x',y')=5·H(x,y)=5·12/5=5. Es decir, hemos conseguido hacer la media armónica entera. Además G(x',y')=5·G(x,y)=5·6=30 y la media geométrica sigue siendo entera.

Respecto a la media aritmética, A(x',y')=(15+60)/2=75/2 no es entera. No nos desesperamos. Multiplicamos nuestra solución por 2 y entonces x''=30, y''=120 tendrá las tres medias enteras.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Leyenda muy negra




Thomas Moore, o Tomás Moro como se castellaniza su nombre, fue canciller de Enrique VIII. Por negarse a repudiar la supremacía papal fue condenado a muerte y decapitado. Los vericuetos legales de la condena son bastante más prolijos pero ese es el resumen de la historia.

Sobre el temperamento de Moro sólo tengo dos referencias ya que tampoco mi curiosidad me ha llevado a investigar más.

La serie televisiva Los Tudor lo presenta como un hombre íntegro aunque bastante intransigente. Poco menos que un ayatola del catolicismo.

Sin embargo, la película Un hombre para la eternidad lo presenta de una manera mucho menos rígida. Una persona con sentido del humor y generosidad. Y, además, deseando librarse de las penas de cárcel y muerte, recurriendo incluso a triquiñuelas legales, pero obediente al fin con su conciencia y, por tanto, obligado a enfrentarse a su rey por no enfrentarse a su dios.

Creo que el carácter real, a juzgar por algunas anécdotas de sus biografías, concuerda más con la visión de la película. Además de más simpático, lo humaniza.

En varios momentos del filme Moro comenta que a él no le puede pasar gran cosa. Que está en Inglaterra donde hay garantías jurídicas, no como en España.

Reconozco que la insistencia del personaje, o los guionistas, con comparar a España con un reino bananero me llegó a molestar. Y me hizo pensar en la leyenda negra que sobrevuela como un nubarrón sobre la España de los siglos XVI y XVII. Que en los posteriores siglos ya no hace falta tal leyenda negra, porque España ya era imperio de segunda fila y los envidiosos vecinos no necesitaban de tanta publicidad negativa.

En efecto, señor Moro: Inglaterra no era España.

En España expulsamos a judíos y moriscos. Creo que el pecado más imperdonable de nuestra historia. Ustedes se limitaron a dejar de morir de hambre a los irlandeses.

En España sojuzgamos a naciones de América. Ustedes las usaron para enfrentarse a los franceses y luego las exterminaron.

En España son raros los casos de nobles ejecutados por arrimarse demasiado al poder. En Inglaterra, ni su antecesor, ni usted ni sus enemigos que le sucedieron sobrevivieron mucho a la pérdida del favor real.

En España parece que la inquisición funcionaba a mansalva. Ustedes se limitaron a cerrar conventos y a encarcelar a los católicos, y, por paradójico que pueda parecer, a quemar a luteranos por herejes antes y después de la ruptura con Roma.

En España los reyes tenían a sus amantes escondidas para que no estorbaran demasiado. En su país, su rey tuvo que montar la de Dios es Cristo (o la de yo-soy-la -cabeza-de-mi-iglesia) para poderse casar con su concubina.

En España a Felipe II se le muere un hijo y Verdi hace una ópera que lo pone a parir. En Inglaterra no parece importarles demasiado que un rey despache una tras otra a sus mujeres.

En España la miseria inspiró la novela picaresca. En Inglaterra a un pícaro a la española le hubiesen marcado con hierros o cortado la nariz y orejas.

En España se captura en batalla al rey de Francia y se le trata razonablemente. En Inglaterra decapitan a la reina de Escocia.

Y además, donde esté el sol de España, que se quite el tiempo de Inglaterra. He dicho.

martes, 15 de septiembre de 2009

Se alquila local


Hasta ahora y desde que empezó la crisis, en mi barrio sólo había cerrado un tipo de negocio: Las inmobiliarias. Tengo unos 6 o 7 minutos andando del metro a casa y en un año han cerrado el 100%, es decir, cuatro. Pero claro, el mero hecho de que hubiera cuatro en tan corto trayecto ya era un indicativo. Del mismo modo lo era el que cuando llegué al barrio, hace siete años, no hubiera ninguna de las cuatro. Así que negocio que el pelotazo trajo, negocio que el pelotazo se llevó. No hay pena ni dolor.

Con la llegada de Septiembre puedo contar la primera caída efectiva: Me han cerrado el super de la esquina.

Se trataba del típico establecimiento de siempre. Me lo imagino hace años (el barrio tiene solera para ello) como una tienda de ultramarinos de las de toda la vida, el tendero con delantal a rayas verdes y negras atendiendo a las señoras de las que se sabe el nombre y las notas de sus hijos. El negocio es próspero y va a más y el tendero se adapta a los tiempos. Reforma el local y crea un mini-supermercado, con tres o cuatro pasillos, carnicería y frutería separada y zona de congelados. Contrata a una cajera y a dos o tres empleados para cada uno de los puestos personalizados. Y la antigua tienda de ultramarinos pasa a ser un negocio moderno.

Ciertamente que se contará este cierre como uno de los provocados por la caída del consumo por la crisis, debido a las fechas en las que se produce, pero, ¿realmente cierra por ello, o se ha tratado tan sólo del último empujón hacia un precipicio al que se acercaba ya desde hace tiempo?

El problema que veo es que con el cambio el negocio no había ganado lo que esperaba y sí había perdido lo que tenía. Había perdido la cercanía de la tienda de barrio que busca mucha gente mayor, y no había ganado nada por lo que pudiera atraer a la clientela nueva. Hablamos de una tienda que me pillaba a menos de un minuto de casa, y a la que podía bajar con el chándal de trapillo que se usa en ella. Aún así, tan sólo habré comprado allí quince o veinte veces en siete años, y siempre compras de última necesidad o caprichos de según pasas por delante para merendar al llegar.

El negocio creía haberse adaptado a los tiempos porque se había hecho un autoservicio, pero el precio era prohibitivo comparado con los dos o tres supermercados de cadena que hay a menos de 10 minutos a la redonda. He llegado a ver el litro de aceite de marca al poco menos doble que en el DIA. En el DIA además se puede optar por la marca blanca, lo que hace que lo comprase a menos de la mitad. Una vez tuve que bajar a comprar botellitas de agua mineral. Me cobraron, la más barata, al mismo precio que la máquina expendedora del trabajo (obviamente en la máquina de la estación de Atocha está más cara).

Un modo de mantener un negocio con esos precios es dando algún otro valor añadido. Los negocios chinos que han crecido a su alrededor son mucho más feos, igualmente poco cercanos y sólo un poco más baratos. Pero claro, al chino puedo bajar para un olvido a las 10 de la noche. A esa hora el precio importa bastante menos ante la necesidad. Un negocio que abre en el horario comercial tradicional corto, esa necesidad tampoco la cubre. Yo al salir de casa lo veo cerrado, y muchas veces por mi horario llegaba y ya estaba cerrado de nuevo.

En definitiva, ha cerrado un negocio que, creyendo ser moderno, estaba obsoleto. Al menos en mi barrio, la crisis de momento se está llevando a los más débiles.

La cajera que me atendía dejando un momento su libro y con una sonrisa me ayudó este invierno cuando me caí resbalando con una hoja en la escalera de la tienda, por fuera. Salió y estuvo conmigo hasta que llegó la ambulancia. Me recogió los papeles que llevaba. A los dos días de volver fui a comprar a la tienda, unas patatas fritas, sólo para saludarla y agradecerle. Espero que encuentre trabajo pronto, aunque en el nuevo no pueda leer la Catedral del Mar.

martes, 8 de septiembre de 2009

Nos manejan



Escribo esto desde una profunda indignación. Lo pongo por delante porque aunque voy a intentar mantener las formas tal vez no pueda contener algún exabrupto fuera de tono.

Nos venden que vivimos en una sociedad democrática, que todos tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades. Que hemos conseguido el sistema social ideal. Tengo mis dudas. La democracia fue un sistema inventado en una sociedad en la que el 90% de las personas no formaban parte de ella. Es decir, que sólo el 10% era democrática. Exportar esto a una sociedad sin esclavos tiene muchos problemas. Empezamos por que por valía no somos todos iguales, pero eso nos lleva al escabroso asunto de cómo decidir quiénes son más válidos, y no tengo solución para ello. Así que no entro ahí. Pero es que además tenemos el problema de cómo hacer participar a una masa tan grande de gente. Lo que hacemos ahora no es democracia, pues sólo hay voz durante un segundo cada cuatro años, los partidos no son democráticos por dentro y la elección tampoco lo es.

Pero bueno, acepto que nuestro sistema es el mejor posible, o al menos el mejor de los ensayados o ideados hasta ahora.

Para que sea así, debemos evitar la creación de castas, fomentar la igualdad de todos ante las leyes de todos, y que todo el mundo tenga su oportunidad. Nos explican que la perfección de nuestro sistema viene dada por las ideas de Montesquieu, un gabacho ilustrado que ideó que para que un sistema fuera justo, limpio, libre e igualitario el poder debía estar dividido. Tres poderes, una sociedad: Ejecutivo, legislativo y judicial, independientes entre sí.

Nos cuentan que ese es el modelo que rige nuestros destinos, y que por eso tenemos la división social perfecta. Y nos lo creemos. Tiene las imperfecciones típicas de cualquier cosa humana, las leyes tienen fisuras, pero el sistema es bueno y funciona bien.

Y hoy nos encontramos con esto:

La vergüenza de nuestra supuesta democracia

¿Se puede saber qué coño es eso?

Pues es que todo lo demás es muy bonito, pero la realidad es que vivimos en una sociedad en la que unos pocos dirigen el cotarro; Para cualquier basura de trabajo se exige una preparación y cultura, mientras que a nuestros dirigentes sólo les exigimos la capacidad de medrar dentro de su partido, no importan los métodos. Los que tienen el dinero dictan las normas de cuándo nos podemos comprar una casa, cuándo movernos, cuándo hay crisis y cuándo no. Los políticos saben bien quién les da de comer. Viven en sus poltronas sin haber demostrado más que saber cómo le gusta a su jefe que se la menee. Y nuestra independiente justicia cucharea en los pasillos para asegurarse de que el poder político queda contento.

Váyanse todos, señores. Pero a la mierda.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Tareas veraniegas. Solución al Ejercicio 1.




















Terminadas las vacaciones escolares, ha llegado el momento de dar respuesta a las tareas propuestas para el verano. Daré las respuestas espaciadas por si hay alguien interesado en encontrar posibles fallos o derivaciones de los problemas.

Empecemos, pues, con el primer ejercicio.

PROBLEMA 1.- Las diagonales de un cuadrilátero miden 30 y 40 metros y se cortan formando un ángulo de 30 grados. Halla la superficie del cuadrilátero.

SOLUCIÓN.-

La fórmula escolar de la superficie de un triángulo ABC es Sup(ABC)=Base·Altura/2, es decir, con la notación de la primera imagen: Sup(ABC)=AC·BD/2. Si recordamos trigonometría, tenemos que sen A= Cateto opuesto/Hipotenusa=BD/AB con lo que BD=AB·sen A, es decir, Sup(ABC)=AC·AB·sen A /2 lo que podemos parafrasear diciendo que la superficie de un triángulo es la mitad del producto de dos de sus lados por el seno del ángulo que forman.

Si dibujamos un paralelogramo cualesquiera, digamos EFGH y lo partimos por la mitad con la diagonal FH tenemos que los triángulos EFH y FGH tienen la misma superficie por lo que Sup(EFGH)=2·Sup(EFH)=2·EF·EH·senE/2= EF·EH·senE

Fijémonos ahora en la segunda imagen. Sea ABCD un cuadrilátero cualesquiera. Trazamos por cada vértice la recta paralela a la diagonal que no contiene a ese vértice. Obtenemos así el paralelogramo EFGH.

En este paralelogramo se observa que:

a) La superficie del paralelogramo EFGH es el doble que la del cuadrilátero ABCD (puesto que los triángulos que forman el cuadrilátero aparecen duplicados en el paralelogramo)

b) EF mide lo mismo que la diagonal del cuadrilátero AC y EH mide lo mismo que la diagonal del cuadrilátero BD.

c) El ángulo E es igual al ángulo en que se cortan las diagonales del cuadrilátero.

Por todo lo anterior tenemos que Sup(ABCD)=Sup(EFGH)/2=EF·EH·sen E/2=AC·BD·sen E/2.

Es decir, la superficie de un cuadrilátero es la mitad del producto de sus diagonales por el seno del ángulo con que se cortan.

Con los datos del ejercicio, Sup(ABCD)=30·40·sen30º/2=30·40·0’5/2=300 metros cuadrados.



Notas:

1.- Desconozco la razón por la que la utilísima fórmula de la superficie de un cuadrilátero expresada aquí no se da en secundaria y no aparece en ninguno de los libros que conozco. Me parece sencilla y elegante y nótese que la fórmula de la superficie del rombo no es sino un caso particular de esta.

2.- Si llamo “medida directa” a medir un lado o diagonal de un polígono o bien uno de sus ángulos, está claro que para calcular la superficie de un triángulo o un cuadrilátero se necesitan tres medidas directas. Es fácil ver que con seis medidas directas se puede calcular la superficie de cualquier pentágono o exágono pero desconozco si se puede conseguir con cinco o menos.

3.-Tengo otra manera de demostrar la fórmula de la superficie del cuadrilátero donde interviene más el álgebra que la geometría. Quizá a alguien pueda interesarle.

martes, 1 de septiembre de 2009

Segunda Guerra Mundial. I: El aniversario.


Se conmemora hoy el septuagésimo aniversario de la invasión de Polonia por Alemania. Desde nuestra mentalidad eurocéntrica, este es el inicio de la Segunda Guerra Mundial tal como aparece en numerosos libros.
Lo cierto es que el 1 de septiembre de 1940 los únicos combatientes eran Alemania y Polonia e, inmediatamente después, Francia y Gran Bretaña. La URRS se limitó a merendarse media Polonia sin pegar un solo tiro.
Por tanto, hace 70 años, el conflicto era puramente europeo. ¿Cuándo fue mundial?
Si usamos la convención de que el mundo tiene los cinco continentes que todos sabemos desde la escuela, lo cierto es que África entra en el conflicto tras la caída de Francia cuando (chapuceramente como siempre) Italia trata de robarle sus colonias a Gran Bretaña.
América entra en la guerra, según se mire, desde el primer momento, si contamos con Canadá, o de tapadillo, si nos fijamos en la ayuda estadounidense. Por supuesto Pearl Harbour cambió esto e hizo que la implicación estadounidense fuese total.
Y de paso, el avance japonés por el Pacífico hizo que Oceanía entrase en el conflicto.
¿Y Asia?
Asia, por supuesto entra en guerra cuando Japón lanza su ataque a Estados Unidos.
Sólo que lo anterior es falso.
Japón llevaba en guerra con China desde 1937. El ataque japonés a Estados Unidos debe verse como una respuesta al embargo petrolero de Estados Unidos. Y la causa del embargo era la guerra en China.
Así que la Segunda Guerra Mundial en Asia empieza en…1937.
Y ese aniversario parece que no se ha celebrado.

jueves, 20 de agosto de 2009

Arriba, muy arriba


Nunca he escrito una crítica cinematográfica, no sé hacerlo. Para criticar algo debes entenderlo y apreciarlo en sus matices y no es mi caso. Así que esto no trata de ser una crítica cinematográfica. Es tan sólo una expresión de sentimientos.

UP tiene por protagonista a un hombre que vuela con su casa tirada por un montón de globos de helio, y a pesar de ello es una película para adultos. Digamos que Pixar debe hacer una concesión a su público base, y probablemente para no quemar todas las naves o por exigencias comerciales debe meter un perro gracioso y un niño simpático. Pero la sensación que da es que los guionistas pretenden pasar por esas partes de puntillas.

UP es un drama melancólico y triste y esto es un matiz que tampoco intentan soslayar. De principio a fin los dos protagonistas conservan sus penas. Aún así por lo que lloras viendo UP es por emoción y no por tristeza.

UP tiene 15 minutos iniciales que rozan la perfección. Si hacemos caso a Shaw en que las obras de arte son buenas si te gustan y malas si no, entonces para mí son una obra maestra del cine.

UP es un paso más de la Pixar en su camino hacia la innovación y la animación no convencional. Es una apuesta arriesgadísima que cualquier comercial rechazaría de plano. Es la diferenciación con sus rivales, que una vez osaron intentar ridiculizarles por temática e igualarles por tecnología. Han perdido la batalla en ambos frentes. Pixar está muy por encima, Up, UP.

UP, como ya apuntaba brevemente Ratatuille y logró durante media película Wall-e, marca una evolución en el cine de animación para dejar de ser cine para llevar a los niños y pasar a ser cine a secas y con mayúsculas. Disney ha marcado dos épocas, la primera fue "los dibujos animados pueden verse en el cine" con Blancanieves y demás clásicos; la segunda fue "Las películas de animación pueden equipararse a las películas reales en cuanto a guión y profundidad" a partir de La Bella y la Bestia durante unas cuantas películas. Ahora con Pixar ha dado el tercer paso en un muy buen camino. Y es que parece que Walt en su cuaderno, tras sus bocetos, dejó una hoja escrita a mano que decía: "Cosas que voy a hacer". Y su compañía está rellenando las páginas siguientes de un modo magistral.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Hasta las narices


Parece que este gobierno se plantea por fin la prohibición total de fumar en lugares públicos. Espero que no me suponga otra decepción como cuando prohibió pero no prohibió hacerlo en bares.

Y otra vez los llamados defensores de los derechos de los fumadores empiezan su campaña. Sus ideas retrógradas, su demagogia y, sobre todo, su apestoso humo.

Para empezar, desmontemos su primera mentira. No existe ningún derecho específico de los fumadores. Una persona no tiene derechos ni deberes especiales por ser fumadora como no lo tiene por ser socio del Atleti, lector de novela negra o jardinero vocacional.

Así que el derecho a la libertad que ellos arguyen es la misma libertad que afortunadamente, tenemos todos en España: la de poder hacer lo que nos plazca siempre que no molestemos al vecino. Por ejemplo, atufándole los pulmones con productos cancerígenos.


Cualquier fumador tiene derecho a fumar tranquilamente en su casa hasta que su organismo reviente (y eso ya sería discutible teniendo niños cerca).


Pero, por favor, señor fumador, no me llene de humo y, sobre todo, no me haga creer que molestarme con sus emanaciones tóxicas forma parte de un derecho.

¿Le agradaría que yo interrumpiese su tertulia en su bar favorito con un concierto de trombón?

Yo también ejercería un presunto derecho de contaminación (acústica) de mis vecinos.


Mire, señor fumador: tolerantes somos los que no fumamos, que nos tragamos los efluvios que echa por nariz y boca, que hacemos como si no nos diéramos cuenta de su drogadicción y no le marginamos. Que miramos a otro lado cuando tira las colillas al suelo, cuando olemos su aliento y besamos sus labios.


Y, de remate, los hosteleros que también opinan.

Pobrecitos ellos, a los que la prohibición les va a llevar a la ruina. Lo que sería un caso único en toda Europa donde estando prohibido fumar los bares y restaurantes se siguen llenando.

Esos mismos hosteleros que consiguen que Murcia sea más caro que Berlín. Que sólo a regañadientes, cuando la crisis de verdad, no la del humo del tabaco, ha llegado han tenido que poner menús en sus restaurantes y nos hemos dado cuenta que donde antes cobraban 25 euros ahora se puede comer por la mitad.


Y, según ellos, esta campaña de limpieza de humos se debe a presiones de algunas multinacionales. Supongo que lo que quieren decir es que ellos se ven obligados a dejar de fumar en sus cuchitriles con cáscaras en el suelo porque en los sitios que se llenan no les hace falta dejar pasar a fumadores y por eso lo prohíben totalmente.


Hasta las narices me tienen, hasta las narices.


domingo, 2 de agosto de 2009

El horror, siempre el horror....


Ayer tuve una experiencia traumática. Y eso que no fue completa.

Para colmo, cometí un delito. O eso dicen, aunque es mentira. Y gorda.

En resumen: vi en plan pirata unos quince minutos seguidos, y algunos más de picoteo, del gran último éxito del cine español: Mentiras y gordas.

Que la película era un bodrio podía figurármelo por las críticas que leí en su momento y por el careto de los directores. Ya hace años tuve la osadía (esa sí me la tragué entera) de ver una de sus películas por la tele: Atómica. Es un misterio para mí como después de aquello a esos señores les han dejado seguir trabajando en el cine pero aquí los tenemos, convertidos en los reyes de la taquilla.

La razón de ser de esta película es que a las cadenas privadas de televisión les parece más rentable gastar su obligatoria por ley aportación al cine español en productos donde incluyan a sus estrellas que en auténticos producciones cinematográficas: sí, esas en las que se requiere actores, guionistas, fotógrafos y directores.

La fórmula es simple como la del agua: se eligen a actores televisivos muy jóvenes, se les desnuda y se les pone a fornicar en todas las posibilidades combinatorias posibles. Ni siquiera en bonito plan romántico sino en sitios cutres, preferiblemente llenos de meados y vómitos y con un frenesí más propio de la cópula de algunas especies de insectos que de seres humanos.


Como para inventarse gags resulta que hay que usar el cerebro y Mariano Ozores ya está muy mayor el hombre para echar una mano, mejor plagiamos el argumento, solo que a lo bruto, de Historias del Kronen y hacemos que los protagonistas se droguen hasta con azúcar glas.

Así, de paso, podemos rematar la película con un mensaje del tipo “Drogarse es malo” aunque más parece que la película lo que pretende transmitir es la frase del chiste de Gila “Me han matado un hijo pero lo que nos hemos podido reír” travestida en este caso en “Se mueren uno o dos de los amigos de sobredosis pero lo que hemos podido follar….”

Mención aparte merece el hecho de que los jóvenes aparezcan descontextualizados: no tienen ni padres ni sabemos de dónde sacan el dinero para meterse de todo.

Pero eso, claro, es suponer que existe un guión. Que debe existir porque lo firma nuestra ministra de Cultura. Pero se les olvidó rodarlo.

De la labor de dirección, no hablo porque no es de caballeros insultar sin posibilidad de que te respondan.

De los actores, decir que todos ellos están horripilantes.

Dicen algunos comentarios que sólo se salva de la película Ana Polvorosa, la que hace de Lorena en la serie Aída. Yo ni a ella la salvaría y eso que es la serie su interpretación es buena. De hecho, allá por el minuto 30, perpetra la peor escena de la película. No pienso poner el texto del seudoguión porque me da vergüenza escribir ciertas palabras (yo soy de otra generación, desde luego) pero lo que es digno de verse es la interpretación de esas frases en, por supuesto, una escena de sexo.

Por cierto que Ana Polvorosa coprotagoniza una de las escenas más delirantes de la película cuando, como la cosa más natural del mundo, conoce a otra chica, se meten en el baño y, mientras una de ellas hace sus necesidades, se drogan un poquito. Que, como todo el mundo sabe, es la manera habitual de hacer conocidos.

Y no sigo. No porque no podría seguir, sino porque pierdo el tren. Donde, espero, me pongan una película con guión e intérpretes. Aunque no les vea usar sus agujeros para meterse carne ajena y droga. Ñoño que soy, vamos.