martes, 17 de noviembre de 2009

Ego

Nunca me ha caído bien este tipo. El que tenga algunas canciones que me gustan no quita que el resto de ellas me parezcan ramplonas.

Además, es (o era) un guapo reconocido y eso me ha dado siempre un punto de envidia.

Varias cosas me molestan de él.

La principal, que pontifique cada vez que hable. Le puedo reconocer experiencia en la parte de vida que le ha tocado en suerte; le puedo reconocer que haya conocido gente interesante. Pero no recuerdo que tenga muchos doctorados, que sus publicaciones sean libro de lectura obligada en universidades, que sus canciones no sean poco más que de evasión.

No me gusta que sea tan políticamente correcto. Tan guay que diría alguien. Tan predecible en su catecismo de enrollado. Aunque, no quiero ser injusto: le puedo reconocer sus buenas intenciones.

Tampoco me gusta que nade y guarde la ropa. Que juegue a la ambigüedad sexual cuando ya no se estila. Que ya la gente puede salir del armario si le apetece; que, leñe, ya no estamos en los tiempos de hacerse pasar por novio de la Obregón .

Lo que no podía suponer es que estuviese tan encantado de haberse conocido. Que su ego fuese tan grande. Tan monstruoso que ni él mismo se ha dado cuenta de lo que sus palabras traslucen.

El caso es que don Miguel tiene cuenta en Facebook. Y desde ella nos da el siguiente mensaje del que no suprimo nada para que no penséis que soy malintencionado:

Mis queridos todos y mis todas queridas... A partir de hoy empieza una era nueva. Así como os lo anuncié, así hoy os aviso.
Pronto, muy muy pronto, empezaréis a tener noticias frescas de mi nuevo trabajo del que sé os urge saber. Bien pues... estad alerta que en breve os iré dando gotas de su perfume y voy a hacerlo a diario y en primera persona. Como que me apetece que así sea. Hoy empieza la cuenta atrás de la cuenta adelante...

Gracias por haber estado ahí desde siempre y desde ya mismo tirad de olfato que quien os escribe, éste sí que soy yo, Miguel...

¿Tenéis suficiente cardio a prueba pa aguantar la prueba? Contádme...

Besos y abrazos a todos/as... y otras chuches.
Como siempre y de nuevo...
Miguel.

Voy a obviar el tono guay. El todos/todas, queridos/queridas.

Obviaré también la redacción, propia de una tarea escolar del colegio de pago al que debió ir, no sé si con aprovechamiento.

Todo ello queda borrado por la transcendental noticia de que empieza una nueva era. ¿Se terminó el hambre en el mundo? ¿Ya no queda ningún dictador gobernando? ¿Se detuvo el cambio climático?

No; mucho mejor: Miguelito saca disco.

Menos mal que se aviene a informarnos de ello porque, como es obvio, a todos nos urgía saber esa noticia. Ya podré dormir tranquilo y mi vecino, aunque no pueda pagar la hipoteca, podrá tener tranquilidad de espíritu.

Eso sí, como nosotros, pobre plebe, somos muy ansiosos, no es recomendable que recibamos las novedades de sopetón. Así que nos dará las noticias de poquito en poquito. Para que no nos atragantemos ni nos embriaguemos con tamaña excelsitud.

Pero basta ya de escribir aquí. Debo inmediatamente avisar a Boselito que sí, que he tenido suficiente cardio para no morir infartado ante la noticia. Pobre, cómo se preocupa por nosotros.

1 comentario:

  1. Miguel Bosé es un personaje con unas señas de identidad. Sin ser muy santo de mi devoción, si le reconozco que es artista, y que ha conseguido no ser un cantante más, destacar, ser diferente. No tiene una gran voz, ni es un compositor excelso, ni es ya una estrella mediática estilo Julio Iglesias (por ejemplo, ha sobrevivido años a base de giras con cantantes en principio poco afines como Ana Torroja) y ahí sigue. Otro ejemplo de cantante que comenzó llamando la atención por ser eso, artista, sería Alaska.

    La mayoría de las cosas que criticas en tu artículo forman parte de ese personaje creado. Creo que el ejemplo más claro es su ambigüedad sexual.

    Lo que está clarísimo es que a tí ese personaje creado te repele sobremanera, y que todo te chirriará por tanto. Volviendo al ejemplo anterior, no creo que no salga del armario por seguir en tiempos pasados, más bien al contrario, no sale porque no quiere, o porque no tiene que salir. El personaje requiere ser ambiguo, no le vale ni ser gay ni ser hetero, y eso es así desde los 80.

    El texto de facebook está dirigido a fans a los que el personaje no sólo no les repele sino que les gusta. Por ello el texto es el personaje en sí. Creo que has leído un mensaje que no iba para tí y que te ha chocado.

    A mí personalmente no me parece repulsivo. Es una forma de dirigirse a sus seguidores, y a mí no me hará comprar su disco, ni estar pendiente, pero tampoco le criticaré por ello. Desde luego hay muchos otros artistas que me parecen mucho más guays, y por tanto menos guays. Algunos incluso de los que me gusta su música.

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