lunes, 18 de enero de 2010

Al finalizar os hiero


Tenemos presentadores de televisión hoy en día que son un potosí. Y saliéndonos de la generalización de género, el fenómeno se da mucho más en presentadoras. Se trata de chicas monísimas, bien hechas y con un muchísimo ingenio. Abundan los programas divertidos en los que el presentador demuestra poseer, aparte de su buena presencia, agilidad mental, rapidez de reflejos y verbo fácil. La intrépida reportera 90-60-90 aborda a los famosos de turno micrófono en mano, sola ante el peligro, haciendo gala de cintura, tanto de avispa como a la hora de sortear los peligros del directo.

El prototipo y ejemplo de todo lo que digo sería Pilar Rubio, la mujer más deseada de España en 2009. Una belleza indudable. Y por supuesto, con chispa e inteligencia, que es lo que se busca en un presentador. Toda la vida se ha buscado a aquel que lo reunían todo, hermosura y talento, y estos tiempos modernos no iban a ser menos.

Al mismo tiempo tenemos un brote verdísimo de series. Series triunfadoras de actores guapos, pero sobre todo series interesantes y originales. No nos hemos dado cuenta de qué era el alma de estas series hasta que los guionistas decidieron que hasta ahí habíamos llegado. Pero cuando la cosa se personaliza es diferente, puesto que nos cuesta poco reconocer que tras un personaje de serie hay un guión, pero nos olvidamos en un programa. Los hombres se enamoran de Pilar Rubio. Es la cara, y los... ojos, (sobre todo los ojos, por supuesto) de Pilar lo que vale un millón de euros. Pero en realidad también se lo ha ganado por la chispa que tiene, es inteligente, ¿verdad? Guapa e inteligente, la chica del millón.

Como mi compañero Rafa me dijo el otro día (prometí citarle) en realidad esta historia ya se ha escrito. También se ha hecho la película. Las películas. Sólo hay que cambiar millón por beso y Rosana por televidente enamorado de los... ojos... de Pilar.

Una de las pocas películas que puedo decir que encuentro a la altura del libro en que se basa.



4 comentarios:

  1. Ya se sabe que el de guionista es el oficio artístico más ingrato del mundo.
    Hay hasta chistes sobre ello:
    -Era una actriz tan tonta tan tonta que para convertirse en una estrella se acostaba con los guionistas.

    Y sin embargo….hay una especial magia en la imagen y en la prestancia de algunos que nos hace olvidar que no es de ellos las palabras que pronuncian. Pilar Rubio, por ejemplo (je)

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  2. Efectivamente. La sangre de la carta es de ella ;) También está escrito.

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  3. Por cierto, creo que Sé lo que Hicisteis es de los pocos programas que reconocen abiertamente (haciendo mil chistes sobre ello) que tienen guión. En realidad no hay ninguna duda, dado lo mal que leen el teleprompter, sobre todo Patricia Conde. Pero sé que ha recibido críticas de otros programas por tener guión cuando todos los programas lo tienen.

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  4. Hasta los de Gran Hermano, que luego dicen que es la vida en directo...
    Muchas veces, cuando hablan, dicen cosas del estilo a: "El otro día, hablando con mi guionista" ¿¿¿???

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